Por qué los ministros de la Unión Europea deberían estar en Madrid este octubre
España aborda la RMS 2025 en la reunión preparatoria de la Conferencia del Agua 2026 en Nueva York.
En octubre de 2025, el Gobierno de España, en colaboración con la alianza Saneamiento y Agua para Todos (SWA) y UNICEF, acogerá la Reunión de Ministros del Sector (RMS) y, por primera vez, esta reunión de alto nivel tendrá lugar en Europa. Al reunir a ministros de agua, saneamiento, medio ambiente y clima, ofrece una oportunidad única para avanzar en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 -agua y saneamiento para todos- junto con los derechos humanos reconocidos al agua potable y al saneamiento, y para alinearlos con las prioridades urgentes en materia de resiliencia climática, seguridad de los recursos y estabilidad geopolítica.
Lo que está en juego no podría ser mayor. El cambio climático está remodelando el ciclo del agua, creando nuevas presiones sobre su disponibilidad y calidad. Para los gobiernos europeos, la Reunión de Ministros del Sector de 2025 es una buena oportunidad para trabajar con socios globales en los retos del agua y el saneamiento, alinear políticas y dirigir el apoyo allí donde más se necesita. Aunque no resolverá estos problemas de forma inmediata, puede generar el impulso y la confianza necesarios para una acción sostenida, haciendo que la inseguridad del agua pase de ser un riesgo a un motor de resiliencia y cooperación, y ayudando a Europa a gestionar riesgos como la migración, las perturbaciones en la cadena de suministro y las tensiones geopolíticas.
Para los países de la UE, la RMS 2025 no es simplemente una reunión de desarrollo, sino una oportunidad diplomática y estratégica.
1. Reforzar la seguridad mundial del agua
El agua está en el centro de la paz, la seguridad y la prosperidad. Sin embargo, la escasez de agua está provocando crisis sanitarias, desplazamientos y fragilidad en "puntos calientes" climáticos como el África subsahariana, Asia meridional y América Latina, regiones que en conjunto concentran el 55% de la población del mundo en desarrollo.
Sin una actuación urgente y coordinada, el Banco Mundial calcula que hasta 143 millones de personas podrían verse desplazadas de aquí a 2050 debido a los efectos del clima sobre los recursos hídricos. La RMS brinda a los ministros de la UE la oportunidad de iniciar y profundizar la colaboración con representantes de 80 Estados miembros de la ONU, centrándose en los factores subyacentes de la inseguridad hídrica que contribuyen a la inestabilidad y la migración.
2. Impulsar la estrategia de la UE sobre la resistencia del agua
La recientemente lanzada Estrategia de Resiliencia Hídrica necesita una fuerte dimensión internacional para tener éxito. La RMS ofrece la plataforma perfecta para:
Compartir estudios de casos de innovaciones de la UE en eficiencia hídrica, gobernanza e infraestructuras climáticamente inteligentes.
Promover enfoques integrados que vinculen el agua, el saneamiento y la higiene (WASH ) con la gestión de los recursos hídricos y la acción por el clima.
Alinearse con los socios mundiales para establecer normas comunes de gobernanza resiliente del agua.
3. Impulsar las iniciativas de Team Europe
La participación en la RMS puede catalizar una iniciativa del Equipo Europa sobre Agua, Saneamiento y Adaptación al Cambio Climático, uniendo la diplomacia de la UE, la financiación climática y el desarrollo. Esta iniciativa podría servir de puente entre la adaptación al cambio climático, la gestión integrada de los recursos hídricos y los servicios de agua, saneamiento e higiene, garantizando que las inversiones de la UE produzcan resultados mensurables.
4. Coordinar la ayuda y las inversiones para lograr un mayor impacto
Con 80 Estados miembros de la ONU y los principales socios financieros en la sala, la RMS permite una coordinación sin precedentes. Es una oportunidad para:
Aunar recursos y evitar duplicidades en la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Explorar modelos de financiación mixta que combinen inversión pública y privada.
Ampliar las asociaciones del Portal Global de la UE para incluir la resiliencia del agua junto con la energía y la conectividad digital.
5. Demostrar el liderazgo de la UE en materia de adaptación al cambio climático y financiación
El sector del agua y el saneamiento sigue estando gravemente infrafinanciado en los esfuerzos de adaptación al cambio climático. Utilizando la RMS para comprometer nuevos recursos -en consonancia con la meta de agua y saneamiento del Objetivo Global de Adaptación-la UE puede liderar la tarea de garantizar que los países socios vulnerables dispongan de las infraestructuras que necesitan para resistir las perturbaciones climáticas.
Cómo pueden participar los países de la UE en la RMS
Enviar a un representante de alto nivel, idealmenteel ministro responsable del agua, el saneamiento, el medio ambiente o el clima.
Mostrar el liderazgo de la UE mediante intervenciones plenarias y diálogos ministeriales sobre la economía circular del agua, los sistemas digitales del agua, las infraestructuras resilientes y las soluciones de financiación.
Activar a las embajadas y agencias de desarrollo de los países socios de SWA para que participen en los diálogos preparatorios.
Madrid 2025 ofrece a la UE la oportunidad de impulsar el agua y el saneamiento como parte integrante de las agendas climática, de desarrollo y de seguridad. Mediante la creación de asociaciones duraderas y la armonización de las políticas, los gobiernos europeos pueden contribuir a sentar las bases de la estabilidad y la resiliencia a largo plazo, tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Cómo las iniciativas de los Jefes de Estado de los SWA y la próxima reunión ministerial de Madrid apoyan los compromisos de la UA y el AIP
Los Jefes de Estado debaten el desbloqueo de opciones de financiación a través de la Iniciativa de Jefes de Estado durante la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo, junio de 2025.
La próxima Cumbre sobre Inversión en Agua en África de la AU-AIP, que se celebrará bajo la histórica Presidencia sudafricana del G20 -la primera en suelo africano- es un punto de inflexión estratégico. Es una oportunidad generacional para situar el agua potable y el saneamiento en el centro de la salud, la resiliencia climática y el futuro económico de África.
Agua y saneamiento: Un imperativo estratégico para el futuro de África
En todo el continente se están intensificando los desastres inducidos por el clima: sequías, inundaciones, brotes de cólera y desplazamientos forzosos. La falta crónica de inversión y la fragmentación de los esfuerzos dejan a millones de personas sin acceso a agua potable o saneamiento. Las mujeres, los niños y las comunidades marginadas son los más afectados.
Para romper este ciclo, el agua y el saneamiento deben convertirse en una prioridad de los Jefes de Estado e integrarse en los planes nacionales de desarrollo. La Cumbre proporciona la plataforma para hacer precisamente eso, a través de estrategias dirigidas por los países, pactos nacionales de inversión y una responsabilidad mutua sostenida.
Esta es también la estrategia que subyace a las Iniciativas de Jefes de Estado (HoSI) de SWA, en las que los pactos nacionales ofrecen a los gobiernos una plataforma de alto nivel para abordar los cuellos de botella sistémicos, desbloquear la financiación y reforzar la responsabilidad mutua en todos los sectores.
La próxima Reunión de Ministros del Sector (RMS) convertirá estos compromisos políticos en vías de financiación viables, utilizando el aprendizaje entre iguales y sistemas nacionales coordinados. Juntos, la HoSI y RMS pueden generar impulso, asegurar la inversión y garantizar una acción sostenida para proteger vidas y aumentar la resiliencia en toda África.
Aprovechar el mandato político del G20
El Llamamiento a la Acción del G20 para Reforzar los Servicios de Agua Potable, Saneamiento e Higiene -adoptado bajo la Presidencia brasileña del G20- representa un poderoso mandato político para acelerar el progreso. El siguiente paso fundamental es convertir este mandato en compromisos tangibles, impulsados a nivel nacional, que produzcan resultados sobre el terreno.
El Documento Final de la Cumbre UA-AIP -que se presentará a los líderes del G20 bajo la histórica presidencia sudafricana- debe respaldar explícitamente y hacer operativo el Llamamiento a la Acción plasmándolo en medidas claras y viables.
Sudáfrica tiene una oportunidad única de predicar con el ejemplo, defendiendo el desarrollo de conductos de inversión integrados y presupuestados -como los presentados en la Cumbre- para ayudar a cerrar la brecha de 30.000 millones de dólares anuales de inversión en agua en África.
El Mecanismo de Responsabilidad Mutua (MAM) de la alianza Saneamiento y Agua para Todos (SWA) ofrece un marco complementario para formalizar estos compromisos, establecer objetivos mensurables y garantizar un seguimiento transparente y alineado por parte de todos los socios. Juntos, este impulso político y este marco de responsabilidad mutua pueden impulsar la escala y la velocidad de las inversiones que África necesita urgentemente.
Financiación de sistemas resilientes e inclusivos
El camino hacia la resiliencia pasa por sistemas inclusivos y bien financiados, no por proyectos aislados. Ministros y socios deben colaborar para:
Movilizar una financiación diversificada, desde los presupuestos nacionales hasta el capital privado.
Promover la presupuestación con perspectiva de género y las asociaciones público-privadas
Ampliar las infraestructuras resilientes al clima mediante herramientas innovadoras como la financiación combinada
La alianza Saneamiento y Agua para Todos (SWA), con más de 15 años de experiencia en el apoyo a diálogos de alto nivel y responsabilidad mutua, desempeñará un papel clave a la hora de ayudar a los gobiernos a traducir los compromisos políticos en vías prácticas y presupuestadas.
Gobernanza inclusiva: No dejar a nadie atrás
Los sistemas de agua y saneamiento deben diseñarse para todos, especialmente para aquellos que con demasiada frecuencia se quedan atrás: mujeres, comunidades rurales, personas con discapacidad y grupos marginados.
En la Cumbre, los líderes pueden comprometerse con una gobernanza integradora, una prestación de servicios profesionalizada, el apoyo de las autoridades locales y sistemas de datos sólidos para supervisar e impulsar el impacto.
Conectar momentos globales para una acción sostenida
La Reunión de Ministros del Sector (RMS) de SWA, que tendrá lugar unos meses más tarde en Madrid (22-23 de octubre de 2025), servirá como momento crítico de seguimiento. Ofrecerá a los ministros africanos y a sus homólogos de todo el mundo un espacio para:
Convertir los compromisos de la AU-AIP en planes de acción concretos
Compartir avances y retos
Crear alianzas transnacionales de aprendizaje entre iguales
Elevar las prioridades de África de cara a la Conferencia de la ONU sobre el Agua de 2026
Una oportunidad única
La convergencia del liderazgo africano, la influencia del G20 y el impulso mundial ofrece una oportunidad sin precedentes para transformar el acceso al agua y al saneamiento en todo el continente.
Si actuamos ahora con decisión, podremos forjar un futuro en el que todos los africanos disfruten de su derecho humano al agua y al saneamiento, y en el que el agua se convierta en una piedra angular del desarrollo sostenible, la salud y la resiliencia climática.
No desperdiciemos este momento.
Liderar, comprometerse y cumplir mediante la responsabilidad mutua
Mujeres en un abrevadero del sur de Yibuti. ©UNICEF/Noorani
Lograr un verdadero progreso exige una auténtica responsabilidad mutua. Desde su creación, el Mecanismo de Responsabilidad Mutua (MAM, según sus siglas en inglés) de SWA ha proporcionado una plataforma para procesos inclusivos, dirigidos por los gobiernos, que unen a las partes interesadas en torno a compromisos compartidos. Este año, es un componente importante de los resultados de la Reunión de Ministros del Sector (RMS) que se celebrará en octubre.
La MAM ayuda a los países a poner en práctica el programa de integración que constituye el núcleo del RMS2025 RMSreunir el agua, el saneamiento, el clima y la gestión de los recursos hídricos en un marco coherente. La MAM también refuerza la coordinación. Al facilitar el establecimiento conjunto de prioridades, reúne a ministerios y socios para que colaboren en lugar de trabajar en paralelo. Este enfoque rompe los compartimentos estancos e integra la planificación y la ejecución.
Los gobiernos se enfrentan actualmente a múltiples crisis en cascada, que van desde el cambio climático hasta la inestabilidad económica. Además, la legislación sobre derechos humanos responsabiliza a los gobiernos de garantizar el acceso a agua y saneamiento asequibles y seguros. El seguimiento compartido de los progresos a través de la MAM ofrece a los ministros una plataforma para mostrar su liderazgo, demostrar resultados tangibles y conectar la acción nacional con plataformas de alto nivel como la COP30 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2026.
La MAM puede ayudar a movilizar recursos, crear asociaciones y convertir los objetivos compartidos en avances cuantificables. Reforzar los compromisos existentes -o asumir el primero- refleja la ambición y la acción real en materia de integración. Garantizar que los compromisos se ajustan a las políticas y estrategias de financiación nacionales aumenta su pertinencia, credibilidad y posibilidades de cumplimiento.
El paquete de apoyo al MAM previo a la RMS
Nota orientativa del MAM sobre el tema de RMS: Antes de la RMS, mientras los equipos de preparación de los países se reúnen para revisar y preparar los compromisos MAM, estamos compartiendo recursos para apoyar sus esfuerzos. La Nota de orientación sobre los compromisos deMAM ofrece principios y ejemplos para orientar el diseño de compromisos ambiciosos y de alta calidad que tengan un impacto duradero.
Lo más destacado de MAM por países socios: Nuestros Informes de Compromiso 2025 reflejan los compromisos actuales en todo el mundo, mostrando los focos temáticos y los esfuerzos país por país. Aquí se pueden ver los resúmenes de Kenia, Uganda y Brasil.
La promesa de MAM
La MAM puede apoyar una acción ambiciosa y coordinada que vincule la planificación, la financiación y la equidad, convirtiendo así la voluntad política en un progreso mensurable. Argentina, por ejemplo, se comprometió a aumentar la cobertura nacional de agua del 80,2% al 95,3% y la cobertura de saneamiento del 56,1% al 74,4% para 2030, lo que constituye un ejemplo de objetivo de alto nivel y con plazos definidos integrado en los planes nacionales de desarrollo que refuerza la responsabilidad mutua y la financiación del sector.
Mozambique se comprometió a aumentar su presupuesto nacional para agua y saneamiento, con objetivos claros para llegar a las comunidades rurales y periurbanas desatendidas, respaldados por la colaboración interministerial y anclados en los procesos presupuestarios nacionales.
Recientemente destacamos el compromiso de Uganda de desarrollar un Plan Nacional de Adaptación para el sector WASH, así como un plan de inversión de financiación climática en una de nuestras historias del 15º aniversario. Puede leer más sobre sus esfuerzos aquí.
A finales de este mes, la SWA lanzará un microinforme de la MAM centrado en el clima que destacará cómo los países están posicionando las prioridades del agua y el saneamiento dentro de la planificación climática nacional y los compromisos financieros. Se está creando un impulso para que la RMS de este año facilite oportunidades para que más países asuman compromisos que impulsen el tipo de progreso que sus ciudadanos necesitan ver.
Nuestro trabajo sobre la realización de los derechos humanos al agua y al saneamiento cuenta con el apoyo de la Comisión Europea.
Rompiendo silos: los ministros se unen para alinear las agendas del agua, el clima y el desarrollo
Diálogo ministerial en la Reunión de Ministros del Sector en 2022.
En un reciente diálogo virtual a puerta cerrada, los ministros de agua, saneamiento, sanidad y medio ambiente se reunieron para abordar uno de los retos más acuciantes de la actualidad: Cómo integrar la resiliencia climática, la reducción del riesgo de catástrofes, la gestión de los recursos naturales y servicios esenciales como el agua y el saneamiento en un mundo que se enfrenta a una creciente presión climática.
Desde el principio, los oradores hicieron hincapié en la urgente necesidad de una acción coordinada. Ante las alteraciones climáticas y la creciente demanda de recursos naturales, salvaguardar los servicios de agua y saneamiento no es sólo un objetivo de desarrollo, sino un imperativo mundial. Los ministros reafirmaron su compromiso con el liderazgo colaborativo en esta agenda, reconociendo la complejidad de trabajar entre sectores, instituciones y sistemas de financiación.
En el centro del debate había una pregunta sencilla pero poderosa: "¿Qué significa romper los silos en su contexto?".
Las respuestas ponen de manifiesto que todos entienden que la integración no es una cuestión técnica, sino una opción política. Los ministros describieron los esfuerzos realizados para armonizar las estrategias nacionales, reformar las políticas y reforzar la coordinación interministerial para alinear las prioridades climáticas y de agua, saneamiento e higiene. Algunos señalaron que los planes nacionales de adaptación incluyen ahora el agua y el saneamiento como una cuestión climática central, mientras que otros destacaron la gobernanza intersectorial al más alto nivel, incluso a través de las Iniciativas de los Jefes de Estado.
Durante el debate se transmitió un mensaje claro: los servicios resistentes al cambio climático deben llegar a todos. Se prestó especial atención a la necesidad de dar prioridad a las poblaciones vulnerables y marginadas, garantizando que, a medida que los países amplíen el acceso, nadie se quede atrás.
Varios países compartieron ejemplos inspiradores:
💧 Plataformas intersectoriales que unan a ministerios, sociedad civil y financieros en torno a una visión compartida de la inversión.
💧 Desarrollo de unidades empresariales en zonas rurales para crear oportunidades económicas vinculadas al agua y el saneamiento.
💧 Reforzar la coordinación a nivel de cuenca para gestionar más eficazmente los recursos frente a la variabilidad climática.
Sin embargo, sigue habiendo problemas. La financiación se citó repetidamente como uno de los principales obstáculos. Aunque las estrategias y políticas nacionales están cada vez más integradas, los mecanismos internacionales de financiación aún no se han puesto al día. Se hace un llamamiento para que los marcos financieros mundiales respondan mejor a las realidades de los entornos afectados por el clima y con recursos limitados.
El diálogo se cerró con un sentimiento colectivo de urgencia y optimismo. Los ministros reconocieron que el liderazgo político, una política coherente y unos enfoques integrados son la clave para desbloquear una financiación sostenible y garantizar unos servicios resilientes.
La atención se centra ahora en la Reunión de Ministros del Sector de 2025 en Madrid, este diálogo ha sido un paso importante, un momento para crear impulso, consolidar compromisos y acelerar la acción allí donde más importa.
Porque romper silos no es sólo una ambición: es la forma de garantizar un futuro sostenible para todos.
Pasos intermedios: La Reunión de Ministros del Sector (RMS) de 2025 y la Conferencia de la ONU sobre el Agua de 2026
"España cree que garantizar el acceso al agua y al saneamiento como derechos humanos requiere un enfoque integrado, especialmente en el contexto del cambio climático. De hecho, mejorar el acceso al agua y al saneamiento requiere abordar la escasez de agua y la contaminación con un marco de gestión integrada del agua.
En octubre de este año, España acogerá la Reunión de Ministros del Sector con Saneamiento y Agua para Todos en colaboración con UNICEF. Esta importante reunión congregará en Madrid a líderes mundiales con el objetivo de mejorar precisamente la integración de los sectores del agua, el saneamiento y el clima, prestando especial atención a los derechos humanos y a la financiación sostenible. Los ministros presentarán el pacto de líderes de alto nivel sobre Seguridad y Resiliencia Hídrica para traducir el compromiso político en acciones concretas.
Todos ellos son pasos importantes hacia la Conferencia de la ONU de 2026".
Romper los silos: las mesas redondas ministeriales preparan la Reunión de Ministros del Sector de 2025 en Madrid
Un diálogo ministerial en la RMS de 2022.
A medida que se intensifican las crisis climáticas, aumenta la escasez de agua y persisten los problemas de desarrollo, está claro que las soluciones aisladas ya no son suficientes. Los retos a los que nos enfrentamos están profundamente conectados y así deben ser nuestras respuestas. Los líderes gubernamentales están en una posición única para impulsar este cambio.
En vísperas de la Reunión de Ministros del Sector (RMS) de 2025, la próxima serie de mesas redondas ministeriales virtuales de SWA proporcionará una plataforma para que los países reflexionen, elaboren estrategias y creen un impulso político para un enfoque más unificado del agua, el saneamiento y la acción climática.
La RMS de este año, organizada por el Gobierno de España en Madrid, reunirá a líderes políticos para avanzar en la integración de los sectores del agua, el saneamiento y el clima, centrando los debates en los derechos humanos, la financiación sostenible y las soluciones escalables. La RMS lanzará el Pacto de los Líderes de Alto Nivel sobre Seguridad y Resiliencia Hídrica, una nueva y audaz iniciativa destinada a impulsar el compromiso político con la acción integrada.
Impulso mediante mesas redondas ministeriales regionales
Para garantizar que la RMS 2025 esté orientado a la acción y se base en las necesidades del mundo real, el 29 de julio se celebrarán mesas redondas ministeriales como parte fundamental del proceso preparatorio. Estos debates virtuales, a los que solo se podrá asistir por invitación, se celebrarán con arreglo a las normas de Chatham House para permitir intercambios francos entre ministros y altos funcionarios responsables de las carteras de agua, saneamiento, clima y medio ambiente.
¿El objetivo? "Romper los silos", superar la fragmentación institucional, jurídica, técnica y financiera que obstaculiza el progreso y cocrear estrategias prácticas para un desarrollo integrado y resiliente.
Una conversación basada en la realidad política
Cada mesa redonda, de 60 minutos de duración, se estructurará para permitir el intercambio político entre homólogos. Tras el discurso de apertura de España, que destacará su liderazgo en la integración de la política del agua, los ministros entablarán un debate moderado en el que se explorarán cuestiones políticas y prácticas clave:
¿Qué significa "romper silos" en su país?
¿Qué obstáculos institucionales, financieros o jurídicos impiden la integración?
¿Por qué es ahora políticamente importante la acción integrada?
¿Qué motiva a su ministerio a liderar este ámbito: resistencia al cambio climático, financiación, eficacia de la gobernanza?
¿Existen alianzas intersectoriales emergentes o estrategias ya en marcha?
Estas conversaciones no solo enriquecerán los preparativos de la RMS de 2025, sino que también ayudarán a los ministros participantes y a sus equipos a alinear sus procesos nacionales de consulta con marcos globales como el Acuerdo de París, que establece la agenda de adaptación y mitigación climática.
Por qué es importante
Estas mesas redondas regionales suponen un paso crucial en la creación de la voluntad política y el entendimiento compartido necesarios para abordar algunos de los retos más acuciantes de la actualidad. No se trata solo de alineación técnica, sino de argumentar políticamente a favor de hacer las cosas de otra manera, juntos.
Para los ministros y altos dirigentes, el valor está claro: es una oportunidad para entablar un diálogo político en tiempo real con sus homólogos y crear una mayor sintonía entre las prioridades nacionales y los marcos mundiales.
Ahora que empieza la cuenta atrás para la Reunión de Ministros del Sector de 2025, estas mesas redondas son una señal de un reconocimiento cada vez mayor: la integración no es sólo una opción, es una necesidad.
De la crisis a la cooperación: El agua como piedra angular de la resiliencia mundial
S.E. Dña. Laura Chinchilla Miranda, miembro del Consejo de Liderazgo Global de SWA y ex Presidenta de Costa Rica, pronunció el discurso plenario en la Séptima Sesión Temática Especial sobre Agua y Desastres, Sede de las Naciones Unidas, Nueva York, 8 de julio de 2025. Esta es una versión adaptada de dicho discurso.
Laura Chinchilla en la Séptima Sesión Temática Especial de la ONU sobre Agua y Catástrofes. Foto ONU / Eskinder Debebe.
Nos encontramos en un punto de inflexión crítico. En todo el mundo se intensifican las catástrofes naturales, desde inundaciones a sequías. Los servicios básicos se tambalean. Las desigualdades aumentan, y en el centro de estas crisis superpuestas se encuentra una fuerza singular e indispensable: el agua.
El agua sustenta la vida, impulsa las economías y construye la paz. Pero cuando se descuida o se convierte en un arma, también puede ser fuente de sufrimiento y división.
Lo estamos viendo a un ritmo alarmante en regiones donde las infraestructuras de agua y saneamiento son blanco de ataques deliberados, lo que no sólo viola el derecho internacional humanitario, sino que amenaza los cimientos mismos de la dignidad humana.
El acceso al agua no debe utilizarse nunca, bajo ninguna circunstancia, como arma de guerra.
Cuando sobreviene una catástrofe, revela nuestras vulnerabilidades, pero también ofrece oportunidades para forjar la confianza, la colaboración y la resiliencia.
Pero esa colaboración no es automática. Debe diseñarse y defenderse mediante la diplomacia, un sólido intercambio de información, la puesta en común de recursos y mecanismos que perduren mucho después de que las aguas se retiren.
Esto es especialmente cierto en el caso de los países más expuestos a los riesgos relacionados con el clima.
Financiación del agua como bien público mundial
Como subrayó recientemente el Club de Madrid, un grupo de antiguos Jefes de Estado, en la Conferencia de Sevilla sobre Financiación para el Desarrollo, no podemos esperar que estos países actúen con audacia en materia de agua, saneamiento y clima si están paralizados por una deuda insostenible. La financiación del agua como bien público mundial -como la sanidad o la educación- no sólo es JUSTA, sino también ESENCIAL.
El llamamiento de Sevilla es claro: renovar el multilateralismo, coordinar el alivio de la deuda y movilizar recursos para proteger los derechos y fomentar la paz. No se trata de aspiraciones abstractas. Son fundamentales para el trabajo que hacemos aquí y, en ese contexto, hago un llamamiento al liderazgo de los Jefes de Estado actuales y anteriores.
De hecho, me enorgullece destacar los progresos que estamos realizando a través de las Iniciativas de los Jefes de Estado en el marco de la alianza Saneamiento y Agua para Todos. Como miembro del Consejo de Liderazgo Mundial de SWA, tengo el privilegio de trabajar junto a otros líderes profundamente comprometidos con elevar el agua y el saneamiento a los niveles más altos de la toma de decisiones nacionales.
Esta creciente coalición -que cuenta ya con más de 18 países-, apoyada por SWA, UNICEF, los Gobiernos del Reino Unido y los Países Bajos, IRC WASH y WaterAid, defiende los Pactos Presidenciales y de Primeros Ministros que consagran el agua y el saneamiento como derechos humanos y prioridades nacionales.
Estos pactos ya están dando resultados: desde aumentos presupuestarios en Sudán del Sur hasta dar prioridad a la resiliencia climática en Nepal. Son un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando la solidaridad mundial se une a la acción nacional.
Impulso en Madrid
Y el próximo mes de octubre seguiremos aprovechando este impulso en Madrid, en la Reunión de Ministros del Sector 2025. Organizado por el Gobierno de España y convocado conjuntamente por SWA y UNICEF, este evento pondrá de relieve no solo lo que hemos logrado, sino también cómo podemos seguir avanzando juntos.
La reunión ministerial de Madrid constituirá un foro fundamental para que los ministros y las partes interesadas de todas las regiones aborden las crecientes amenazas que plantean el cambio climático, la inseguridad hídrica y la fragmentación de los servicios.
Se centrará no solo en compartir experiencias, sino también en catalizar reformas sistémicas para garantizar estrategias de agua y saneamiento resilientes e integradas en el clima. Los ministros entablarán diálogos específicos para forjar acciones prácticas y coordinadas, alineando planes nacionales como los Planes Nacionales de Adaptación y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional con el sector del agua.
En esta reunión también se lanzará el Pacto de los Líderes de Alto Nivel sobre Seguridad Hídrica y Resiliencia, una poderosa declaración para elevar el agua y el saneamiento dentro de los marcos del clima, el desarrollo y la financiación, respaldada por el tipo de liderazgo e innovación que el mundo necesita urgentemente. Este Pacto se concibe como un llamamiento a la promoción y la acción para reforzar los esfuerzos preparatorios con los Estados miembros para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2026.
Anclar nuestro trabajo en el futuro
Al reunirnos aquí, sabiendo que los resultados de esta sesión alimentarán directamente el Proceso de Dushanbe e informarán las Conferencias de la ONU sobre el Agua de 2026 y 2028, debemos anclar nuestro trabajo en tres principios rectores. Y hagámoslo sabiendo que la Reunión de Ministros del Sector de 2025 servirá de puente entre nuestras deliberaciones de hoy y la audaz acción necesaria mañana.
El primer principio rector, la colaboración anticipatoria: Debemos pasar de la reacción a la prevención. Los sistemas de alerta temprana, los datos compartidos y la planificación conjunta salvan vidas y protegen a las comunidades. Aquí es donde la cooperación regional e internacional puede ser más transformadora.
El segundo principio rector, los derechos universales: Debemos defender el acceso al agua potable y al saneamiento como derechos humanos fundamentales, incluso en tiempos de crisis. Al igual que los derechos a la salud y a la alimentación, estos derechos exigen que los servicios sean accesibles, asequibles, aceptables y seguros tanto en calidad como en prestación. Requieren una realización progresiva por parte de todos los Estados, dentro de sus posibilidades, y deben ser prioritarios en todos los contextos humanitarios y de desarrollo. Proteger las infraestructuras hídricas críticas según las normas internacionales y garantizar que todas las comunidades, especialmente las más marginadas, tengan prioridad en la planificación y la inversión. De hecho, cuando reconocemos y defendemos estos derechos incluso en contextos frágiles y políticamente delicados, transformamos el agua de un posible punto álgido en una piedra angular de la paz.
Por último, el tercer principio rector, la transparencia y la responsabilidad mutua: Debemos movilizar y hacer un seguimiento de la financiación para el agua y la reducción del riesgo de catástrofes con rigor y apertura. Fomentar compromisos con plazos concretos por parte de los gobiernos y las partes interesadas y establecer mecanismos de revisión por pares para "nombrar y nombrar" los avances, aprendiendo continuamente unos de otros. La RMS de 2025 será una plataforma única para defender esta responsabilidad mutua, ofreciendo a los ministros un espacio para el diálogo abierto bajo las normas de Chatham House, y una oportunidad para alinear las estrategias nacionales con los marcos globales.
Lo que está en juego no podría ser mayor, y ha llegado la hora del coraje y la claridad. No podemos construir sistemas hídricos resistentes mientras los países vulnerables están atrapados en la deuda. No podemos prometer el acceso universal sin invertir en los sistemas que lo proporcionan. Y no podemos permitirnos tratar el agua como algo menos que una prioridad mundial, interrelacionada con el clima, la paz y la justicia.
En este periodo crítico previo a 2030, dejemos que el día de hoy sea el catalizador que convierta la ambición en acción.
Que nuestras resoluciones resuenen en las capitales y en todas las cuencas. Y recordemos que el agua no nos divide, sino que revela nuestra interdependencia.
Cómo los resultados de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo impulsan el camino hacia la RMS de 2025 en Madrid
Conseguir un acceso sostenible al agua y al saneamiento requiere un liderazgo que sitúe el agua en el centro de las prioridades políticas nacionales e internacionales. Esta priorización debe ir acompañada de la movilización de los recursos necesarios para afrontar los retos que se avecinan. A nivel mundial, hasta el 50% de la población podría enfrentarse a graves restricciones en el acceso al agua potable en los próximos cinco años, viviendo en condiciones de escasez y estrés hídrico.
España no es ajena a la gestión de la escasez de agua, agravada cada vez más por los efectos del cambio climático. Nuestro clima ha sufrido cambios significativos. Desde 1961 hasta 2024, la temperatura media de España ha aumentado 1,69ºC. Los años 2022, 2023 y 2024 han sido los más calurosos registrados.
El río Ebro en España / vía Unsplash.
La larga experiencia de España en la gestión de la distribución desigual del agua se ha basado en nuestro enfoque de política integrada a nivel de cuenca. Nuestros organismos de cuenca -que cumplirán su centenario en 2026- han desempeñado un papel fundamental en la asignación equitativa de los recursos hídricos entre los usuarios, la coordinación a través de las fronteras administrativas y territoriales, y la garantía de un uso colaborativo y sostenible.
La enorme brecha mundial en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 hace que sea más urgente que nunca abordar el acceso sostenible al agua y al saneamiento a través de una política holística de gestión de los recursos hídricos, que sea resistente al cambio climático y se base en un marco normativo, institucional y financiero sólido. Dicha política debe apoyar la identificación, evaluación y ejecución de las inversiones necesarias para garantizar agua y saneamiento seguros y sostenibles para todos.
En las últimas décadas, España ha realizado importantes avances en la planificación hidrológica. Nuestros planes de gestión del agua, alineados con las directivas de la Unión Europea, incluyen ambiciosos objetivos de calidad del agua y fiabilidad del suministro. Estos objetivos están respaldados por compromisos concretos de financiación por parte de los agentes nacionales y subnacionales, así como de todos los sectores pertinentes. Es importante destacar que estos planes integran la inversión en el acceso al agua y al saneamiento, guiados por normas legales de calidad, cantidad, recuperación de costes y tarificación.
Estos avances han sido posibles gracias a una fuerte voluntad política, una inversión pública sostenida, datos sólidos y el compromiso activo de la sociedad civil, así como de instituciones públicas y privadas. Los compromisos políticos pueden traducirse en avances reales cuando se apoyan en políticas claras, presupuestos adecuados y un sentido compartido de la responsabilidad.
De cara al futuro, España -junto con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- acogerá la próxima Reunión de Ministros del Sector de la alianza SWA en Madrid los días 22 y 23 de octubre. La reunión de Madrid ofrecerá un espacio para que los ministros de agua, saneamiento y medio ambiente se alineen en torno a soluciones prácticas, objetivos compartidos y estrategias de financiación coordinadas.
Sigamos elevando el agua y el saneamiento no sólo como objetivos de desarrollo, sino como facilitadores esenciales de la resiliencia económica, la dignidad humana y la acción climática.
¿Necesita el mundo otra reunión de alto nivel en este momento? Sí, la necesita.
En octubre, España acogerá en Madrid la Reunión de Ministros del Sector (RMS) de SWA, convocada conjuntamente con SWA y UNICEF. Las RMS, reuniones de alto nivel facilitadas por la Alianza SWA, reúnen a los ministros responsables del agua, el saneamiento y la higiene, y a sus homólogos responsables del clima, el medio ambiente, la salud y la economía.
Estas reuniones ofrecen un espacio para que los líderes de todo el mundo debatan estrategias, identifiquen soluciones y encuentren formas innovadoras de aumentar la prioridad política del agua, el saneamiento y la higiene. Las RMS también proporcionan a los asistentes investigación, información y debates en profundidad sobre asuntos a los que se enfrenta actualmente el sector. Los dirigentes gubernamentales pueden reunirse con altos funcionarios de la ONU y de organismos donantes, instituciones financieras internacionales, la sociedad civil, el sector privado y otros. Estas reuniones son el único foro mundial periódico dedicado al agua y el saneamiento y centrado en los ministros.
Agenda de Madrid
El objetivo de la RMS de este año es fomentar la integración de las cuestiones relacionadas con el agua, el saneamiento y el clima. Pretende dotar a los ministros de las pruebas, los conocimientos y las alianzas necesarias para cambiar el énfasis actual en el abastecimiento de agua y el saneamiento hacia un enfoque más holístico. Esta dirección incorporará la gestión de los recursos hídricos y la resiliencia climática, con el apoyo de una financiación sostenible para operar a escala y garantizar el respeto de los derechos humanos al agua y al saneamiento. España está familiarizada con la intensa escasez de agua exacerbada por los impactos climáticos y tiene una larga tradición en la gestión de recursos hídricos escasos y en la integración de políticas a nivel de cuenca.
El mundo atraviesa múltiples crisis que amenazan el objetivo de lograr el acceso universal y sostenible al agua, el saneamiento y la higiene. Los crecientes efectos del cambio climático, la falta de una gestión integrada de los recursos hídricos y la degradación del medio ambiente se ven agravados por la inestabilidad económica, la reducción de la ayuda exterior y los conflictos. En muchos casos, los logros en materia de desarrollo conseguidos con tanto esfuerzo se ven amenazados, si no se revierten, exacerbando las vulnerabilidades existentes.
El cambio climático altera el ciclo del agua del que depende en última instancia toda la vida, socavando los derechos humanos al agua y al saneamiento al afectar a la disponibilidad, accesibilidad y calidad de los recursos de agua dulce.
Muchas personas, especialmente las más marginadas, experimentan el cambio climático a través del creciente impacto de las graves inundaciones y sequías.
Esta situación empeorará si no se toman medidas urgentes y coordinadas que integren la prestación de servicios de abastecimiento de agua y saneamiento con la gestión de los recursos hídricos y la acción por el clima. No hacerlo no sólo socavará la salud pública y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, sino que también afectará profundamente al crecimiento económico. Por ello, las acciones que se derivarán de la RMS de este año son tan críticas en este momento.
Un pacto para la acción
Aunque el objetivo principal de la RMS es la acción nacional, también contribuirá significativamente al proceso intergubernamental sobre el agua, incluidas la COP30 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2026, fomentando un diálogo multisectorial en el que participen diversas partes interesadas y que abarque todos los aspectos de la seguridad del agua.
El vínculo entre la RMS ylas Iniciativas de los Jefes de Estado (HoSI) de SWA son vitales, pues reconocen que se necesita liderazgo político al más alto nivel para eliminar los cuellos de botella en la integración y generar impulso más allá de la esfera de influencia directa de cualquier ministro del sector. Las HoSI pretenden establecer un compromiso político y traducirlo en resultados concretos.
Para promover la integración del agua y el saneamiento, la gestión de los recursos hídricos y la acción por el clima, y reforzar el valor de la HoSI, la RMS 2025 lanzará un Pacto de Líderes de Alto Nivel sobre Seguridad Hídrica y Resiliencia.
Esta declaración política promoverá la integración de las estrategias de agua y saneamiento con la gestión integrada de los recursos hídricos y la necesidad crítica de una financiación sostenible del sector a través de acciones dirigidas a nivel nacional, al tiempo que aboga por que el agua y el saneamiento sean reconocidos como un pilar fundamental en las negociaciones sobre el clima. El Pacto será un hito esencial para la COP30 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2026 en la promoción de las Iniciativas de los Jefes de Estado como un elemento de cambio para acelerar el progreso hacia las metas de agua y saneamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Preparación práctica y apoyo
En abril pusimos en marcha un sólido proceso preparatorio de seis meses de duración en el que participan múltiples partes interesadas para ayudar a los ministros a preparar su participación en la RMS y sacar el máximo partido de la reunión. Este proceso implica a múltiples sectores que abarcan el agua y el saneamiento, la gestión de los recursos hídricos y el clima, e incluye a una serie de partes interesadas, que se reunirán bajo la dirección del gobierno para evaluar los avances logrados hasta la fecha, poner de relieve los principales obstáculos y éxitos, e identificar las acciones prácticas necesarias para integrar el agua y el saneamiento, la gestión de los recursos hídricos y la acción por el clima, para mejorar el rendimiento y atraer una mayor proporción de financiación nacional y privada.
Como resultado, los ministros y los líderes gubernamentales llegan a la RMS dispuestos a resolver problemas y a emprender acciones colectivas. Los ministros, en colaboración con sus socios para el desarrollo, están bien situados para abordar los complejos retos a los que se enfrentan: tomar medidas concretas para impulsar la integración, introducir y acelerar reformas que mejoren el rendimiento, aumenten la resiliencia y atraigan la financiación necesaria para lograr el acceso universal. La Reunión de Ministros del Sector de este año les ayudará a conseguirlo.
Por Saneamiento y Agua para Todos (SWA)
Acelerar la acción mundial en materia de agua, saneamiento y medio ambiente
El próximo mes de octubre, el Gobierno de España acogerá la 2025 Reunión de Ministros del Sector de SWA. A pesar de los tiempos turbulentos en los que nos encontramos, me entusiasma participar en los preparativos de lo que constituye el punto álgido del ciclo plurianual de nuestra asociación. Esta reunión romperá los silos que separan el agua, el saneamiento y el medio ambiente, y reforzará los beneficios económicos y medioambientales para las personas y el planeta.
España se encuentra en una posición única para acoger esta reunión de alto nivel. Con sus sólidas políticas y su experiencia técnica en la gestión integrada de los recursos hídricos, la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres, España se sitúa a la vanguardia de los esfuerzos mundiales en favor del desarrollo sostenible. Justo un año después de las devastadoras inundaciones de Valencia, el renovado compromiso de España con la resiliencia climática subraya la urgencia y relevancia de nuestra misión compartida. Al acoger la reunión en octubre, están proporcionando una plataforma vital para acelerar las acciones globales que vinculan el agua, el saneamiento y la resiliencia climática.
La Reunión de Ministros del Sector presenta una oportunidad única para impulsar una acción colectiva y coordinada. En los últimos 15 años, las reuniones de alto nivel de SWA han sido las únicas convocatorias mundiales periódicas dedicadas al agua y el saneamiento y centradas en los ministros. Estos encuentros reúnen a los ministros responsables del agua, el saneamiento y la higiene junto con sus homólogos responsables del clima, el medio ambiente, la salud y la economía. Las Reuniones crean un espacio para que los líderes mundiales discutan estrategias, identifiquen soluciones y exploren formas innovadoras de elevar la prioridad política del agua, el saneamiento y la higiene.
"Eneste difícil contexto mundial, reuniones como esta son más que oportunas, son indispensables. Ofrecen un espacio único y seguro para que ministros de diferentes sectores hablen abiertamente, intercambien ideas y establezcan asociaciones duraderas. Estas reuniones convierten el liderazgo individual en un impulso coordinado, fomentando la confianza, impulsando decisiones audaces y reforzando las estrategias nacionales a través de un propósito global compartido".
A medida que nos acercamos a hitos clave como la COP30 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2026, esta reunión sirve como catalizador vital, alineando la acción nacional con los objetivos internacionales y manteniendo el agua y el saneamiento en el centro del desarrollo sostenible y la resiliencia climática.
La RMS es un acontecimiento importante en sí mismo. Pero también es un hito en nuestro camino hacia la equidad, la resiliencia y la prosperidad. Lo que viene antes y lo que viene después es, de hecho, lo que realmente cuenta. Por lo tanto, aprovechemos al máximo los próximos seis meses para reunirnos a nivel nacional, preparar a nuestros ministros para la Reunión de Ministros del Sector y, al hacerlo, sentar las bases para transformar la visión compartida en voluntad política e impacto.